La estética de esta película es impresionante. Y es un trabajo metafísico, espiritual y mágico, que nos contrapone el extraordinario mundo del Dr. Parnassus contra la realidad moderna.
E igual que en otras de sus obras, la teatralidad forma parte de la historia y la narrativa.
Esa es una de las grandes incógnitas, que sólo podemos especular sobre su significado. Aunque este ejercicio en si no es nada trivial, ya que nos invita a imaginar, a reflexionar y dilucidar sobre qué hay más allá del velo.
Aquí vemos el trabajo excelente de Tom Waits quién interpreta a un diablo, que siempre está merodeando, y este papel parece caerle como anillo al dedo.
Los diálogos, así como la imagineria tiene un significado profundo y debe prestarcele particular atención. Por ejemplo cuando el diablo entra al templo mientra meditan, la flor de loto que sostiene el Dr. Parnassus sale volando, la paz se ha ido de él y de ese lugar y luego silencia a los monjes, mientras dice que todo permanece igual, descartando lo que ellos hacen.
Sin embargo la historia continúa y Parnassus sigue, por que las historias no pueden ser detenidas y una dicotomia es introducida, pues no continua su historia con el diablo y su hija se queja de ésto.
Vemos al diablo observando como rescatan a un personaje que representa al ahorcado en el tarot, que si recuerdan Parnassus lee mientras espera la siguiente función antes de ser interrumpido por su hija.
El diálogo seguido de cuando Ledger pregunta donde estamos nos demuestra justamente la importancia de considerarlo todo, geográficamente, socialmente y narrativamente, como bien menciona Percy.
El presentador es como Mercurio, mensajero de los dioses. Por eso anuncia a Parnassus. Y su casco tiene esas alas que denotan su rapidez mental.
Y descubrimos que “George” está en el periódico, primera plana, desaparecido. Y Parnassus intenta descubrir quien es con su extraño aparato, que más bien es una prueba de confianza y un intento por dejar que el deje salir una parte de sí mismo, estar al descubierto, revelando su verdadero ser.
Usualmente cuando se ven trucos de magia en una película así, es un guiño por parte del director para analizar no lo que nos distrae si no lo que hace el truco de magia interesante.
Y se revela el juego. Están intentando ganar las almas de las personas, Parnassus que es una de las caras de Dios, si lo vemos como la Kabbalah contra el diablo.
Y cuando Antón se siente amenazado por Tony, causa un desastre que pone en peligro todo lo que cree. Un dato que no hay que olvidar es que Antón y Tony son dos variaciones del mismo nombre. Dos aspectos de una persona aparentemente discutiendo que debe permanecer y que no.
Cuándo Parnassus abandono la esperanza y se avienta del risco queda colgado de un árbol, casi como Ofin, de la mitología nórdica. Y el diablo observa cada una de sus caídas y trata de tentarlo, justo como à Jesús.
La escena donde le pide consejo a su hija es adorable y habla acerca de un cambio y de llegar a las personas adecuadas. Y Antón trata de irse.
Cabe destacar que el cambio sobre ser sofisticado es simbolizado por el paraguas que Parnassus entrega a Tony y quien después de cambiar el escenario y los disfraces y el concepto, es quien dirige el show. Y ciertamente parece que la película misma cambia de dirección.
Y el ambiente de ajedrez siempre trata acerca de la dualidad y los secretos, así como la estrategia.
Podemos ver también que cada quien ve dentro del espejo lo que desea ver y cuáles son sus más profundas aspiraciones. También vemos a Johnny Depp interpretando a Tony dentro del espejo.
Y mientras bailan sus sueños se entremezclan y vemos una escena familiar, el desierto de la tentación aparece y cuando está a punto de cambiar hacia las pesadilla tan atractivas del diablo, Tony regresa a la afortunada dama al camino.
Y mientras la despoja de sus posesiones mundanas, el diablo, encarnado como una serpiente observa y un barquero la lleva a la vida más allá. Egipto es lo que nos grita esta secuencia. Y al unirse en el río Tony regresa al escenario y momentos después la fama también.
Acto seguido todas las demás damas entran al espejo y salen renacidas, riendo, liberadas. Pero la pwrtifs entre Parnassus y el diablo aún no ha terminado.
Los que saben quién es Tony, lo persiguen, forzándolo a entrar al espejo. Donde es representado por Jude Law en un ambiente verde y escaleras que representan la escalera corporativa, así como los mensajes de superación tan comunes del Coaching.
Y entonces es salvado por Antón, quien está disfrazado de mujer. ¿Recuerdan que es otro aspecto de Tony?
Tony es capturado nuevamente y hace lo que hizo anteriormente pero no lo vimos, coloca su flauta en la gargantas para protegerse de ser ahorcado. Y los mafiosos son engañados y devorados por las flamas del diablo.
Usa tu imaginación es lo que le dice Tony a Antón y quiere regresar a ese estado de dicha pura que podríamos decir que es la iluminación y quiere desesperadamente regresar a ella.
Y finalmente se revela la verdad, Tony confiesa la verdad y se sincera ante Antón, quien se compadece y empatiza. Finalmente se integran ambas personalidades aunque no del todo y no como esperamos.
Y se revela la verdad de la historia de Valentina es mostrada y todo parece perdido y roto, fracturado. Parnassus se encuentra solo. Antón busca a Valentina y encuentra la algo diferente.
Tony solicita su iniciación, lo cual es bastante adecuado considerando lo que hemos visto hasta ahora. Solo falta el ritual para que Tony se convierta en el heredero de Parnassus.
Cuándo Valentina regresa fúrica, Tony le dice que la sacara de esa oscuridad y la llevará hacia la luz y Antón lo confronta. El diálogo que sigue anuncia una verdad oscura, “nunca creas en los periódicos, en especial en el espejo” (The Mirror) y cuando pasa el espejo del imaginario, Tony es interpretado por Collin Farrel.
Todo esto es intencional, por supuesto. Y cada uno es una cara de la misma persona. Y el sueño continúa con Tony y Valentina vivir di una vida de clase alta, dirigiendo una fundación para salvar a los niños. Aunque una verdad está merodeando como el diablo, en las sombras.
Antón trata de regresar a Valentina afuera del imaginario. Y se revela la verdad enfrente de todos mientras golpea a un niño con cara de Antón. Y el sueño se vuelve pesadilla pues la mentira no puede ser sostenida ni un momento más.
La vorágine destruye todo a su paso y el simbolismo ya ni es velado si no que nos mira directo a los ojos. Y las dos puertas/espejo nos indican la elección que antes estuvo entrevelada.
El juego de espejos nos engaña, los espejos y los reflejos son engañosos, justo como los periódicos, ¿recuerdan? Y entonces Parnassus gana,pues Valentina elige el lado del bien y la carta del ahorcado (Tony) es lanzada al desierto y vemos el destino de este personaje que tocó la dicha por un instante pero dejó que su miedo lo venciera y acabó en donde nadie debería… Justo donde empezó. Haciendo el mismo truco del ahorcado mientras Parnassus hace el truco que antes haría Antón y esconde su flauta y lo presenta con su última oportunidad de salvar su alma. Parnassus se ahorca con la flauta en su garganta y al sacarla y colocarla en la suya, Tony sella su destino y está vez al caer de la siga, su vida y su alma acaban.
Valentina esta a salvo y el diablo cumple su trato.
Parnassus como Jesús reza en el desierto y se aferra a su fe. Es salvado, aunque no como uno espera. Y ve a su hija y es lo único que le interesa. En el mundo donde ha ita ahora es solo un vagabundo, ¿un guiño al Pescador de Ilusiones tal vez?
Y entonces ve que Valentina y Antón están juntos y tienen una hija. El verdadero yo se reveló pues Tony era la parte embustera de la misma persona.
Percy encuentra a Parnassus y vuelven a hacer su show, pero ahora las marionetas nos dejan pensar que ahora solo tiene su vida para apostar con el diablo y Percy le recuerda esto con el golpe del bastón.
Terry Gilliam es un maestro del engaño, y no sabemos si el final es solo la alucinación de Parnassus o un sueño y nos deja pensando constantemente en lo que acabamos de presenciar y decidir que queremos ver, ese final feliz o algo que nos elude.